Clasificación de los alimentos

La alimentación es un factor muy importante para el rendimiento deportivo, la salud y el propio bienestar, por eso hoy vamos a hablar de la clasificación de los alimentos según el nivel de procesamiento.

Clasificación de los alimentos según su procesamiento

Lo primero que necesitamos saber es qué es un alimento procesado. Los alimentos procesados son aquellos que han soportado cambios o han pasado por algún grado de procesamiento industrial. Sabiendo esto, podemos decir que la comida se puede clasificar en tres grandes grupos:

1. Comida real: Son aquellos alimentos frescos, sin ningún procesamiento o aquellos que con un mínimo procesamiento industrial o artesanal no empeore la calidad nutricional del alimento real o interfiera negativamente en sus propiedades saludables presentes de manera natural. Por ejemplo serían las frutas, verduras, tubérculos, frutos secos, carnes, pescados, legumbres y huevos.
2. Buenos procesados: Son aquellos alimentos cuyo procesamiento industrial o artesanal es beneficioso o inocuo (que no hace daño) para la calidad nutricional del alimento con respecto a sus propiedades saludables presentes de manera natural. Por ejemplo son serían los cereales integrales, aceites vírgenes, lácteos de calidad, bebidas vegetales de calidad, etc.
3. Ultraprocesados: Son preparaciones industriales comestibles donde se les añade, retira, mezcla, etc, una serie de ingredientes de baja calidad y/o donde el propio procesamiento disminuye la calidad nutricional del alimento con respecto a sus propiedades saludables presentes de manera natural. Por ejemplo serían los refrescos, bebidas energéticas, alimentos fritos, galletas, zumos envasados, carnes procesadas, bollería industrial, etc.

Una manera muy sencilla de saber el nivel de procesado de un alimento es leyendo la etiqueta. Dejo un esquema que explica como saber el tipo de procesado de un alimento de forma sencilla:

Carlos Ríos (2018)

El consumo excesivo de productos ultraprocesados está relacionado con la aparición de numerosas enfermedades como hipertensión, obesidad, diabetes y un aumento del riesgo de síndrome metabólico.